En terminos comunes, las vitaminas y las coenzimas se manejan por igual, muchos libros tienden a confundirlas. Pero en términos bioquímicos existe una gran diferencia... una diferencia crucial!

     Las vitaminas son una buena elección para suplementación en la infancia y adolescencia pues el nivel de enzimas que las transformar a su forma activa (coenzimas) es bastante alto y el metabolismo es muy bueno en general (habiendo muy raras excepciones).

     Pero si que quiere tener un estado nutricio muy alto (a cualquier edad) se deben ingerir directamente las coenzimas ya que son vitaminas ya metabolizadas fuera del cuerpo humano y una vez ingeridas ya no necesitan ser transformadas, directamente se unen a los eritrocitos como parte del tejido humano y enviadas a todos las partes de cuerpo, incluso a formar al bebé que se está gestando.

    Los minerales son lipofóbicos, eso quiere decir que son repelentes de las membranas de todas las células. Aunque estén dentro del torrente sanguíneo carecen de función si no se introducen dentro de las células.

    Para solventar esto, las células tienen receptores a los minerales en sus membranas, es decir, pequeñas compuertas afines a los minerales para permitirles su ingreso.

     Cuando niños y adolescentes, cada célula tiene muchos receptores que permiten su entrada. Eso explica en parte porque los cánceres en niños y adolescentes son extremadamente raros ya que minerales como zinc, cobre y selenio el cuerpo los utiliza para eliminar las sustancias del metabolismo que pudieran aberrar el ADN y consecuentemente iniciar la cascada oncogénica.

     Con el paso del tiempo estas proteínas transportadoras se van perdiendo (en realidad siguen estando allí, pero ya sin función) y en la etapa de adulto mayor este proceso puede traer muchos problemas de salud.